Una enseñanza para nuestra Mesa de Shabat

La sección final de Perashat Beha’alotejá cuenta la historia de los comentarios despectivos de Miriam y Aharón sobre su hermano menor, Moshé.  Miriam (quien aparentemente inició la conversación) fue afectada por la infección de la piel tzara’at como castigo por su discurso inapropiado sobre Moshé. Al describir este evento, la Torá escribe: “Miriam y Aharón hablaron sobre Moshé… Ellos dijeron: ‘¿Ha hablado el Señor solo con Moshé?   ¿No habló también con nosotros?   Y HaShem escuchó” (12: 2).   ¿Por qué la Torá enfatiza que «HaShem escuchó» lo que se dijo sobre Moshé?

Ibn Ezra y Jizkuni explican que la conversación de Aharón y Miriam tuvo lugar en privado, y no en presencia de Moshé, o de cualquier otra persona.  La Torá enfatiza que aunque ninguna persona escuchó lo que se dijo, Dios escuchó e inmediatamente reaccionó.   

Otros, incluidos el Rambán y Shadal, afirman que Moshé estuvo presente y escuchó lo que se dijo.  Shadal prueba esto del relato de la Torá dos versículos después: «HaShem le dijo de repente a Moshé, Aharón y Miriam: Vayan, los tres, a la Tienda de Reunión».  Esto implica claramente que los tres hermanos estuvieron juntos durante este incidente.   

Según estos comentaristas, la Torá enfatiza que «HaShem escuchó» para indicar que Dios reaccionó con enojo a pesar de que Moshé no lo hizo.  Después de mencionar  los comentarios de Miriam y la escucha de Aharón, la Torá describe la incomparable humildad de Moshé, como resultado de lo cual no prestó atención a lo que se dijo sobre él.   La frase «y HaShem escuchó» transmite el mensaje de que incluso si a Moshé no le importaba, a Dios sí.   Moshé actuó como si no escuchara, pero el Todopoderoso ciertamente escuchó y no permitió que esta infracción a la estatura de Moshé quedara impune. De acuerdo con ambas interpretaciones, esta frase enfatiza la responsabilidad que tenemos incluso por acciones que parecen no tener impacto en otros.  Somos responsables de lo que decimos y hacemos, independientemente de si esas acciones o palabras afectan a alguien más. Incluso si nadie escucha, debemos recordar que «va-yishmá HaShem « – el Todopoderoso seguramente escucha y toma nota. La presencia constante de Dios es suficiente para exigir un discurso y una conducta adecuados en todas las circunstancias y en todas las situaciones, incluso cuando parece que nuestras acciones no tienen ningún efecto en ninguna otra persona… 

Rab Mordejai Maarabi
Ex Gran Rabino del Uruguay
Rabino de la Kehilá ‘Torá veJaim’, Ra’anana
Bet Midrash ‘Sifté Cohen’, Ra’anana
Ulpán Giyur «Mekor Jaim», en idioma español

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