Una enseñanza para nuestra Mesa de Shabat

Perashat Shelaj concluye con la mitzvá de tzitzit, y la Torá aquí explica la razón subyacente de esta mitzvá: «Será para vosotros como tzitzit, y lo veréis y recordaréis todos los mandamientos del Señor y los cumpliréis, y no os desviaréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, tras los cuales sois tentados» (15:39). Los tzitzit tienen como objetivo servir como recordatorio de las mitzvot, para evitar que uno se «desvíe» tras su «corazón y sus ojos». Varios comentaristas (Rashbám, Rambán) citan en este contexto la explicación de la Guemará (Menajot 43b) sobre cómo los tzitzit le recuerdan a una persona las mitzvot. Uno de los hilos del tzitzit debe teñirse con tejelet, un tinte cuyo color azulado-violáceo se asemeja al color de la superficie del mar, que a su vez se parece al cielo

Y así, cuando una persona mira sus tzitzit, recuerda el «Trono de Gloria» de D’s en los cielos, es decir, la noción de realeza Divina. De este modo recordará en todo momento su condición de súbdito del Rey de reyes, y las responsabilidades asociadas a esa condición.  El Rambán señala que por esta razón la Torá cambia a la forma singular al describir la función de los tzitzit: «LO veréis y recordaréis todos los mandamientos…». La Torá no se refiere aquí a todas los hilos del tzitzit, sino más bien específicamente a uno. El que lleva el color tejelet que recuerda a la persona la autoridad de Dios sobre el mundo.

El Keli Yakar profundiza en la explicación de la Guemará sobre cómo los tzitzit le recuerdan a una persona las mitzvot, basándose en la presentación de Sifrei del mensaje que debemos aprender del mar y los cielos.  El Sifrei escribe que D’s quería que Bené Israel contemplaran la obediencia inquebrantable del océano y el cielo, cómo nunca se desvían de sus respectivas asignaciones. 

Las olas del mar empujan contra la orilla, como si quisieran extenderse más allá de sus fronteras, pero sin embargo ellas permanecen obedientes en el lugar designado, reprimiendo su deseo de expansión. Y los cuerpos celestes, comenta el Sifrei, cumplen fielmente sus deberes cada día; el sol nunca «traiciona» al Todopoderoso al elegir un día para salir sobre el cielo occidental. Es más, añade el Sifrei, el cielo realiza sus tareas «con alegría», sin desviarse jamás ni un ápice del sistema preciso que le ha sido asignado seguir.

Según el Keli Yakar, el tejelet en los tzitziotes para recordarle a la persona dos niveles diferentes de Avodat HaShem: el «océano» y el «cielo».  La asociación con el mar pretende recordarle a la persona la necesidad de moderación, de disciplina, de contenerse incluso cuando uno siente el impulso de ir más allá de su área designada, el ámbito de actividad permisible. El cielo, por el contrario, representa el nivel más elevado de Avodá me-Ahavá, servir a D’s con alegría y entusiasmo, sin siquiera el deseo de actuar de manera diferente. Este es el significado de la progresión descrita en la Guemará. Una persona debe primero contemplar el mar, se le debe recordar la importancia de la moderación y la disciplina, y luego aprender la lección de los cuerpos celestes: el nivel más elevado de servir a D’s por amor, en lugar de miedo.

Podríamos agregar que la asociación con el océano y los cielos pretende transmitir un mensaje diferente, el de coherencia. Ellos, los elementos naturales, ejecutan fielmente sus deberes cada día sin excepción, y en este sentido dan un ejemplo de coherencia que debemos seguir en cuanto a nuestros deberes religiosos.

El siguiente versículo dice: «… para que recuerdes y cumplas todos Mis mandamientos, y seas consagrado a tu D’s». La clave para ser «sagrado para vuestro D’s» es recordar el océano y los cielos, seguir su ejemplo de lealtad y devoción constante y consistente. Como comenta el Sifrei, el sol nunca se desvió de su tarea asignada y salió por el oeste; sigue el mismo curso todos los días, sin falta.   Así también, a los Bené Israel se les ordena seguir la dirección apropiada cada día de sus vidas, sin excepción alguna, y nunca «levantarse del oeste», desviarse de la tarea asignada, ni siquiera por un solo día.

Dr Rab Mordejai Maarabi

Ex Gran Rabino del Uruguay
Rabino de la Kehilá ‘Torá veJaim’, Ra’anana
Bet Midrash ‘Sifté Cohen’, Ra’anana
Ulpán Giyur «Mekor Jaim», en idioma español


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