‘POR UNA CABEZA…’

Hay quienes ya no llegarán a destino. La tristemente célebre “generación del desierto” ingresaba en la historia, pero no en la tierra prometida. Algo comenzaba a ser diferente en el pueblo judío: los destinatarios de la Promesa Divina ya eran otros. Una generación que, habiendo nacido en libertad, no renunciará jamás a ese valor

Pero no podemos comprender a los padres de ellos. Toda una generación que vivió la milagrosa salida de Egipto, el cruce del mar rojo, el Santuario, el Man -alimento celestial- que a diario alimentaba el hambre físico de todo un conglomerado humano en pleno desierto.

Y por supuesto, usted querido lector se preguntará: ¿No hay lugar para el disenso acaso? ¿Debían los emisarios enviados por Moshé coincidir en un todo?

El disenso es parte de la naturaleza humana. Los emisarios o espías, no mintieron y no engañaron y ni siquiera inventaron  de su imaginación…

El gravísimo error  cometido fue el de instalar la frustración en los corazones de sus hermanos, derritiendo una a una sus aspiraciones; desdibujando paso a paso la geografía de un camino que llevaba “al descanso y a la herencia”, hacia un destino común, grande, Su gran destino como nación.

Aunque todo esto que tiene que ver con la debilidad del ser humano decíamos, nuestra percepción lo ve con lentes de aumento… Quienes generaron todas estas sensaciones son las ‘cabezas visibles’ de ese pueblo. Aquellos que debían ser ejemplo de decisión y coraje; moralmente indemnes y espiritualmente íntegros…Algo se “rompió” en ellos. Algo no funcionó. No se les puede endilgar aquí tan sólo Falta de Fe, de Confianza y de Fidelidad. Todo esto por supuesto debió existir, aunque la causa original subyace detrás de todos los “causales”…

Según nuestros Sabios, los “meraguelím” temieron algo…Temieron a perder su lugar de preeminencia en la sociedad judía. ‘Con el ingreso a la tierra, el “poder” pasaría a manos nuevas, los “privilegios” serían de otros, el “status” ya no sería el mismo…’, al decir de D. Itsjak Abarbanel.

¿Qué se nos insinúa? Cosas simples. Tan simples como dramáticas. Hasta dónde puede llegar la ambición por el poder, por ejemplo. Llegar hasta el extremo de hacer fracasar a los propios en el ideal de vida, de proyectos, de realizaciones…

Hay dirigentes, nos insinúa la perashá, que con tal de perpetuarse en el poder, prefieren trocar el futuro por el pasado. Privilegian el “morir en la paz de Egipto”, al vivir en libertad y en dignidad aún a riesgo de la vida misma. 

Culám rashé Bené Israel héma…”, todos, sin excepción gozaban del liderazgo en el pueblo judío del desierto. ¡Cuán difícil -cuando no imposible- resulta aceptar la realidad! La realidad que me invita a ser GRANDE (así, con todas las letras), no por la función, sino por el rol que me toca jugar por mi sociedad, por mi comunidad, por mi pueblo tal vez…

“Perder la cabeza, por querer seguir siendo “Rosh, esa cabeza, precisamente… Y lo más tristemente doloroso: arrastrar tras de mí a toda una generación de seres, que desorientados y trastornados, no pueden más que…Llorar. Llorar amargamente toda una noche. Noche que en la historia de los días y las noches sellará con su fecha -el 9 de Ab– el tiempo más nefasto de Israel: cuando el Templo de Jerusalém fue destruido, en ambas oportunidades…Según el comentarista bíblico “Kelí Iakar”, hubo sin embargo, un motivo más que se sumó al fracaso de la misión. Según el autor, la distinguida misión de emisarios tan especiales fracasó por estar compuesta sólo de hombres.  Ni siquiera una sola mujer fue incluida en la misión. ‘Si se hubieran propuesto cumplir con la Voluntad de D-s’ -sugiere el autor-, ‘entonces hubieran propuesto entre los enviados por Moshé, también mujeres…’ ¿Por qué se pregunta? “Pues aquellas mujeres apreciaban, amaban y valoraban la tierra de Israel, mucho más que los hombres”…De aquí en más deduciremos -y con certeza- que no hubo entre los que elevaron amargas quejas y amenazas a Moshé y Aharón, ninguna mujer… Todas ellas sobrevivieron a la muerte en el desierto e ingresaron a la Tierra Prometida.  Y todo porque supieron conservar su lugar, “sin perder la cabeza

Dr Rab Mordejai Maarabi

Ex Gran Rabino del Uruguay
Rabino de la Kehilá ‘Torá veJaim’, Ra’anana
Bet Midrash ‘Sifté Cohen’, Ra’anana
Ulpán Giyur «Mekor Jaim», en idioma español


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