28 de enero de 2012
El mes pasado hice algunas sugerencias para encontrar la felicidad en tiempos difíciles. Aquí hay algunos más para 2012.
Primero, gracias. No solo agradezcas a Dios: agradece a la gente. No hay casi nada que puedas hacer para traer calidez a la vida de otra persona que un simple y honesto reconocimiento por algo que ha hecho, especialmente si es el tipo de cosas que la mayoría de la gente da por sentado. Hágalo por los maestros de sus hijos, sus compañeros de trabajo, la persona en la caja registradora, cualquiera que haga el tipo de trabajo que a menudo llamamos “ingrata”.
El mes pasado hice algunas sugerencias para encontrar la felicidad en tiempos difíciles. Aquí hay algunos más para 2012.
Primero, gracias. No solo agradezcas a Dios: agradece a la gente. No hay casi nada que puedas hacer para traer calidez a la vida de otra persona que un simple y honesto reconocimiento por algo que ha hecho, especialmente si es el tipo de cosas que la mayoría de la gente da por sentado. Hágalo por los maestros de sus hijos, sus compañeros de trabajo, la persona en la caja registradora, cualquiera que haga el tipo de trabajo que a menudo llamamos “ingrata”.
