Perashat Reé
El tiempo de Elul se aproxima. El presente Shabat está signado por una bendición – «Mebarjín haJodesh», que habrá de anunciar un comienzo envolvente. Con una sensación que parece abarcar la existencia del pueblo judío todo. Que nada ni nadie quede ‘afuera’.
Comienzan los días para ser protagonistas únicos de hechos que signifiquen un cambio, o al menos, señales que nos permitan saber que estamos a tiempo. Dominar estos días es predominar en nuestros sentimientos y canalizarlos hacia los espacios deseados, hacia las acciones meritorias, hasta los hechos que denoten un crecimiento.
Elul no sólo es un ciclo que concluye. Es la vida que pide una nueva oportunidad. Porque su recorrido circular nos abre nuevas instancias por caminos ya conocidos. No hace falta incursionar siempre ‘en lo nuevo’ parece sugerirnos nuestro calendario… A veces, apreciar los eventos propios pero desde una perspectiva nueva, nos proporciona un horizonte aún desconocido. Y la posibilidad de cambiar. Cambiar a tiempo, con tiempo…
Elul es introspección. Una mirada por dentro. Para ver cómo estamos. Para saber cómo debemos estar. Porque no siempre alcanzamos la plenitud del ser. Porque no siempre nos permitimos el saber acerca de nuestra realidad. Demasiadas cosas ‘ocupan’ nuestro escenario vital como para dispensar atención a nuestro ser ‘interior’. Ahora, Elul, nos regala esa posición. Porque Elul es hacer justicia con nosotros mismos…
“Reé Anojí notén lifnejem ha-yom, Berajá u kelalá…” nos susurra la sagrada Torá este Shabat. El Todopoderoso nos invita a descubrir por nuestras propias fuerzas aquello que parece estar en latencia, adormilado y que espera por ser develado. “Reé” es nuestra capacidad de ver, con los ojos bien abiertos pero por sobre todo, cuando sumidos en una profunda inspiración, dejamos volar esa mirada hacia nosotros mismos, para reconocernos, para sabernos, para apreciar cuánto hay en nosotros que espera por manifestarse…
Bendición y Maldición es lo que está expuesto. Y parece atemorizarnos al menos, la segunda expresión. Quisiéramos asirnos de la bendición, y que ella fuera nuestra compañía constante en el devenir de los tiempos…Pero… ¿y las crisis mi querido lector? ¿Y las rupturas, mi estimada lectora? Allí aparecen los instantes otros que parecen ocultar el deseo verdadero de por quién sentirnos acompañados…
‘Mira, observa, Yo he de dar delante de ustedes la bendición y la maldición’ principia nuestra perashá. Y creo, humildemente, que Elul lleva el sello de nuestra elección. Elul es el tiempo de saber elegir. Dejar atrás la confusión por un lado. Pero de empezar a dejar de engañarnos a nosotros mismos…Tratar de mirar la vida y hallar en entre sus días, sus horas, sus preciosos minutos, aquellos aspectos singulares que se traducen como ‘berajá’, es decir, la plenitud, el ‘lleno’, la sensación de estar vivo, aunque nos cueste, aunque nos falte…
Elul nos trae los días cuando podemos ostentar nuestra condición de ser justos para con los demás, es cierto. Y ante todo, con nosotros mismos. Empezar ‘por casa’ como decimos. Poder dejar de ver las carencias, aquello que sentimos y decimos ‘nada es suficiente’, por empezar a ser suficientes con nosotros mismos…
Elul nos debe enseñar a ver a los demás. Nos alienta a oler cada aroma agradable que la vida exhala en los hechos cotidianos; Elul nos invita a prestar oídos que sepan escuchar, con tiempo, al otro que me aguarda; y nos propone el ejercicio del hablar. De un hablar diferente de los restantes días, dándole un sentido real a cada palabra…Un peso especial a cada dicho, a cada compromiso, a cada intento de querer cambiar a partir de una ‘expresión de deseo’…Eso es ‘Berajá’ si me pregunta. Poder hablar con sentido. Con todos mis sentidos…
¡Cuántas cosas encierra este mes de Elul! Un desafío único para nosotros, seres únicos. Elul es su tiempo, es el mío, y luego, el nuestro. Es conjugar presente, pasado y futuro. Es percibir algo de la eternidad en el tiempo… Pues un 25 de Elul de casi 5785 años El Creador daba inicio a Su Obra: nuestro Mundo. Elul se asoma a nosotros rogándonos por la búsqueda del sentido del vivir de cada uno. Porque si es así, estaremos en condiciones de rogar a D’s para que sostenga este mundo. Que lo renueve con Su infinita bondad y nos regale la posibilidad de días que sepan de amor y de encuentros; días que huelan a equidad y valores; días donde los hombres descubran su inmensa capacidad por cambiar a tiempo; días cuando la palabra venza definitivamente a la fuerza violenta; días que como un 25 de Elul, todo sea llamado a ser sustentable y sostenible. Días de Elul, inmensamente hermosos para nosotros…
Llegó Elul. Tiempo a partir del cual, debemos llamarnos con todos las letras…
¡Un hermoso Shabat en familia!
¡Que seamos meritorios de ver el consuelo de Tzión y la reconstrucción de Yerushaláim!
Rab Mordejai Maarabi
Ex Gran Rabino del Uruguay
Rabino de la Kehilá ‘Torá veJaim’, Ra’anana
Bet Midrash ‘Sifté Cohen’, Ra’anana
Ulpán Giyur «Mekor Jaim», en idioma español